Se llama cuero (del latín corium, «piel de los animales») a la piel animal tratada mediante curtido.1 Proviene de una capa de tejido que recubre a los animales y que tiene propiedades de resistencia y flexibilidad apropiadas para su posterior manipulación. La capa de piel es separada del cuerpo de los animales, se elimina el pelo o la lana, salvo en los casos en que se quiera conservar esta cobertura pilosa en el resultado final, y posteriormente es sometida a un proceso de curtido. El cuero se emplea como material primario para otras elaboraciones. Los cueros más comunes provienen de ganado vacuno, ovejas, cabras, equinos, búfalos, cerdos y animales acuáticos como focas y caimanes.23
El arte de elaborar el cuero para la consecución de productos manufacturados es denominado marroquinería, palabra que proviene del marroquí, un tipo de cuero lustroso, delgado y muy caro.4El cuero se puede usar para hacer una variedad de artículos, como ropa, calzado, bolsos, muebles, herramientas y equipos deportivos, y dura décadas. La fabricación de cuero se ha practicado durante más de 7000 años y los principales productores de cuero en la actualidad son China e India.235
Los grupos de derechos de los animales afirman que la fabricación comercial moderna de cuero y el consumo de sus productos están matando animales de manera poco ética.6 Según el informe evaluación del ciclo de vida (LCA) de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, el 99% de los cueros y pieles en bruto utilizados en la producción de cuero provienen de animales criados para carne y/o o la producción de lácteos.7
Los críticos de las curtidurías afirman que se involucran en prácticas insostenibles que presentan riesgos para la salud de las personas y el medio ambiente cercano.8 Las etapas de procesamiento de las curtidurías utilizan miles de litros de agua para un cuero o piel animal y liberan desechos líquidos tóxicos al medio ambiente que pueden causar el agotamiento del suelo y problemas de salud relacionados con la piel humana, el sistema respiratorio y más. Sin embargo, se han logrado avances en la cantidad y el tratamiento del agua utilizada por las curtidurías para reducir el impacto.